lunes, 5 de marzo de 2012

Reflexionando sobre sociedad


Me he dado cuenta que vivimos en una sociedad, de la cual Nicolás Maquiavelo estaría orgulloso: la gente dice “sí a la pena capital” si esta disminuye los secuestros, “sí a la tortura si disminuye el narcotráfico”, “sí a la cadena perpetua si con esta acaban las violaciones”. Con la pena, pero estas consideraciones, en mi opinión, no sólo son retrogradas, sino también aborrecibles; son el producto de la falta de información y de participación de los ciudadanos en la cuestión pública. Prefiero algo más a lo Kant, a la deontología; no importa los fines que alcamos si nuestro proceder es correcto, es bueno (aunque quizá no exista comportamiento humano que no prevea sus fines... incluso el de no tenerlos…otros inconfesables pero existentes); por lo menos en sociedad, porque en política, el buen político es el que da resultados, el que alcanza los fines, no tanto el que tiene proceder sin mancha, aunque que mejor si así los tuviera. Pero regresando a la sociedad, estoy seguro aunque suene a metafísico (¿y qué sonar así?), que si nuestro proceder es positivo, obtendremos un bien común. Es necesario reflexionar sobre algo que decía Julio Cortázar: “Es necesario comprender, quien pone en práctica la violencia… si son los que provocan la miseria o los que luchan en contra de ella”. 
Que no se me confunda, no ataco a mis congéneres, cada quien es libre de creer, opinar y obrar en la vida pública como quiera (dentro del determinismo, claro); sólo les insíto a ser reflexivos a las medidas que ofrecemos, y que queremos tomar, ante las situaciones problemáticas, no nos vayamos a terminar por echar la soga al cuello. La violencia no se resuelve con más violencia, eso es algo muy somero. Recuerden pensar, aún no es ilegal. Habla pueblo, pero hazlo con la voz de la razón, no de la pasión; para que tu poder transforme y no destruya.

1 comentario:

  1. Disiento con lo de Kant. Basta recordar el hecho de la libertad privada y pública que propugna. Basta decir que muchos nazis eran asiduos lectores de Kant, con su énfasis del deber...

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